¿Sabías que la hormona de crecimiento la secretas a lo largo de toda la vida? La hormona del crecimiento es secretada por el cerebro mientras dormimos. Como su nombre lo indica se encarga del crecimiento en etapas importantes de la vida y también se encarga de reparar y mantener los tejidos del cuerpo, promover un correcto metabolismo, mejorar el rendimiento físico, entre otras cosas. El ejercicio y el sueño promueven la liberación de esta hormona. La mayor parte de su liberación ocurre durante la fase III del sueño (sueño profundo), es la fase de recuperación y reparación. Aquí la hormona del crecimiento se va a encargar de reparar el cuerpo y los músculos del estrés del día. Una falta de sueño altera el ciclo del sueño, por lo que se ve afectada su secreción. Algo muy interesante es que el cuerpo trata de controlar todo, por lo que después de una deprivación de sueño se va a secretar más hormona del crecimiento la siguiente noche para tratar de compensar. El cerebro va a tratar de segregar más hormona de crecimiento la primera parte de la noche, por lo que si te acuestas temprano podrá compensar una noche de sueño perdido. Los niveles de hormona del crecimiento disminuyen con la edad y se ha encontrado una relación entre niveles bajos de esta hormona y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes. 😯 ⚠️Es por esto que es muy importante tener una buena calidad de sueño para llegar al sueño profundo y tener buenos niveles de hormona del crecimiento. El ejercicio regular también promueve la secreción y nos va a ayudar a tener una mejor noche de sueño.
Es normal que los bebés en los primeros meses de vida se despierten varias veces durante la noche a tener tomas nocturnas, esto es lo esperado, es importante y hay razones fisiológicas detrás. Por la composición de la leche materna que es baja en grasas y proteínas y rica en carbohidratos el proceso de saciedad es más corto, además la leche contiene proteínas con efecto antimicrobiano y actividad probiótica que promueven el desarrollo de una flora intestinal saludable y a su vez facilita y agiliza la digestión. Las tomas frecuentes van a asegurar la saciedad del bebé y el correcto desarrollo.
Por otro lado, las tomas nocturnas también van a beneficiar a la madre, ya que la ayudarán a mantener los niveles adecuados de producción de leche. Es decir, el volumen de leche producido está regulado por la demanda del bebé.
Muchos pensarán que por las tomas nocturnas se ve afectado el sueño de la madre y del bebé. Sin embargo, estudios han demostrado que las madres y los bebés que practican lactancia materna duermen mejor que los que utilizan leche de fórmula y se ha encontrado que ambos tienen un porcentaje mayor de sueño de ondas lentas, el sueño profundo y reparador. También, la lactancia materna se ha relacionado con más horas de sueño para la madre, aunque parezca lo contrario.
Otro punto importante es que los bebés alimentados con leche materna tienen menos episodios de llanto y cólicos. Esto está relacionado con la melatonina (hormona del sueño) que funciona como un relajante muscular por lo que disminuye la actividad intestinal, relaja las células del intestino y previene los cólicos. También, la melatonina va a ayudar a sincronizar el reloj interno del bebé y a establecer un mejor sueño durante la noche.
Muchos están buscando soluciones para tener una mejor noche de sueño y la meditación es una de ellas. La meditación mejora nuestro sueño ya que entrenamos a nuestra mente para que entre en un estado de relajación de manera más rápida.
La meditación recarga nuestro cuerpo y mente con buena energía. Es similar al sueño porque estimula a la hormona del crecimiento y reduce las concentraciones de la hormona del estrés (cortisol). También, la actividad cerebral es estimulada por medio de la meditación, aumentan las ondas cerebrales alfa, theta y delta, estas están relacionados con el sueño y la relajación y por otro lado, disminuyen las ondas beta que están relacionadas con la parte cognitiva.
Otros beneficios son que la meditación nos va a ayudar a reducir el estrés y mejora el ciclo de la melatonina (hormona promotora del sueño), es decir hace más lento el proceso de degradación de la melatonina en el hígado y aumenta su producción en el cerebro.
Estudios han demostrado que meditar puede ser una alternativa para tratar problemas de sueño como insomnio, y además se demostró que la meditación reduce los efectos causados por una mala noche de sueño como falta de atención, irritabilidad y cansancio.
Este domingo adelantaremos nuestro reloj una hora por lo que felizmente cuando nuestros bebés despierten a las 7am ahora serán las 8 am. Este es el cambio de horario que a mi me gusta, es por así decirlo, “el cambio fácil” en donde en algunas ocasiones podemos ganarle una hora extra a aquellos bebes destinados a madrugar.
Recuerda que entre más pequeño sea tu bebe es más susceptible a un estado de sobre-cansancio si pasa demasiado tiempo despierto, así que debemos poner atención a sus señales de sueño para acostarlo al primer bostezo y no esperar a que ya esté irritable. Es por eso que la opción más recomendable es ir haciendo un ajuste gradual en su horario de 15 min en 15 min.
Tú conoces mejor que nadie a tu bebe y sabes si es adaptable o sensible a los cambios. Si tienes uno de esos bebes o toddler al que hay que cuidarle el sueño, por ejemplo aquel que cuando no toma una siesta, todo se viene abajo, entonces te recomiendo anticipar e ir haciendo el cambio gradualmente. Si es de este último grupo (mis hijos lo son) la manera de ajustar es 3 o 4 días antes acostándolo 15-20 min antes de su hora normal, es decir si lo acuestas a las 7 pm ahora lo podrías acostar 6:40 pm y de la misma manera despertarlo 20 min antes al otro día, la siguiente noche a las 6:20 y así sucesivamente para de esta manera cuando llegue el cambio de horario, lo acostaras a las 6 que en el nuevo horario serán las 7 pm y ya estará ajustado.
Ahora que si tienes la suerte de tener un bebé adaptable puedes simplemente cambiar al nuevo horario, es posible que tarde un poco más en quedarse dormido pero en unos días máximo una semana su reloj biológico estará adaptado.
Otra opción es no hacer el cambio. Esto aplica para bebés que actualmente se despiertan muy temprano, sin embargo si hoy en día ya acuestas a tu hijo alrededor de las 8 pm, no aplica porque sería demasiado tarde y no sería adecuado para su edad.
Consejos para hacer más fácil el cambio
Oscuridad: Alrededor de las 8 semanas de vida el reloj biológico de los bebés madura y tenemos conocimiento del día y la noche regulado por luz y oscuridad. A partir de ese momento ya es recomendable dormir a los bebés con oscuridad incluso en las siestas. Es indispensable contar con un cuarto 80-90% oscuro para poder secretar la cantidad suficiente de melatonina, que es la hormona responsable de inducir y mantener el sueño. Por lo anterior te recomiendo tener persianas blackout, y colocar cinta negra o tela oscura en las orillas para evitar que la luz que ahora tendrás al acostar a tu bebé lo distraiga.
Rutina consistente: los niños que tienen una rutina establecida se adaptan más fácilmente a los cambios, por eso es importante contar con una que sea agradable para tu bebé. Esta debe de consistir en una serie de pasos predecibles a la hora de acostarse. Esto ayudará a que sin importar la hora, tu hijo se vaya relajando y esperando el momento de dormir. También será muy útil para viajes en donde el cambio de horario sea más drástico.
Hora de dormir: Cuida que tú bebé no se duerma más tarde de las 7:30 pm (viejo y nuevo horario). Acuérdate que es mucho más sano acostar a un niño relajado que uno bajo el estrés del cortisol por haber tenido demasiada estimulación antes de acostarse o por haber estado mucho tiempo despierto y ahora estar sobre-cansado.
La verdad es que sin importar cual sea el enfoque ante el cambio de horario, los niños se van ajustando a lo largo de las próximas semanas de manera que vuelven a su ritmo biológico natural. Por más que tu intentes conservar el delicioso horario de 8pm-8am, ellos irán acomodando la hora hasta llegar al horario que fisiológicamente sea el más adecuado para ellos. Estas recomendaciones son para que pueda ser más llevadero el cambio y no sufras en esas semanas de ajuste.
La piel de los bebés menores de 6 meses es muy sensible y por lo tanto más propensa a tener quemaduras por el sol.
No es recomendable exponerlos directamente a los rayos UV porque su piel no está lista para recibirlos y además tiene una gran capacidad de absorción por lo que tampoco está indicado el uso de bloqueadores solares ya que no sabemos si su piel pudiera tener una reacción a los químicos que contienen.
En estos pequeños es mejor mantenerlos en la sombra con gorro y manga larga ligera o ropa con FPS
Una vez que son mayores de 6 meses podrías empezar con un protector hipoalergénico a base de dióxido de titanio o óxido de zinc, ya que estos se mantienen superficiales y no se absorben en su piel. O si vas a probar con uno que no es mineral, es buena idea que dos días antes de viajar le apliques un poco de protector solar como prueba, en un área pequeña en el brazo, para observar si no causa ninguna reacción alérgica y evitar así un momento desagradable y peligroso en tu viaje cuando apliques en todo el cuerpo.
No olvides que ante todo, la exposición solar representa mayor sudoración por lo que debemos asegurarnos que los mantenemos bien hidratados o ofrecerles pecho más seguido.
En la noche después del baño aplicar una crema blanca sin olor hidratante puede ayudar a mantener su piel humectada y en buenas condiciones después del sol.
Comentarios recientes